Actualmente hay dos palabras de moda en Hollywood.
Una es 3D. Ya perdemos la cuenta de la cantidad de cintas que están optando por esta tecnología para ganar unos cuantos espectadores y aumentar su recaudación (incluso la industria del porno quiere subirse al carro).
La otra es Reboot. Eso de volver a coger una historia y contarla de nuevo desde sus comienzos se está convirtiendo en una opción más que rentable.
Qué es un Reboot
Por un lado puedes volver a sacar beneficio a algo, como ocurriera con la saga de Batman.
Además, ya tienes parte del trabajo hecho, no tienes que crear una historia de la nada sino que trabajas sobre algo ya creado.
Por otro, es la manera ideal de romper con aquello que no te guste, ya sea el rumbo que está tomando la historia o lo “gallitos” que se hayan puesto sus protagonitas.
Tuvimos una prueba de este ejemplo con Spider-Man y Sam Raimi. No había manera de sacar adelante la cuarta entrega de la saga, y la decisión más eficaz fue cortar por lo sano, echar a Raimi y comenzar de nuevo.
Qué es un Reboot
Algo por el estilo está a punto de pasar con otra ya mítica saga, la de Jason Bourne. Desde su última entrega en 2007 se ha estado hablando sobre lo que sería ‘The Bourne 4.
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